Veamos como se relaciona nuestra mente con los procesos indigestos de nuestra vida y su propósito…

Cuando sentimos pesadez estomacal, llenura, malestar estomacal, inflamación abdominal, ardor y dolor, todos y cada uno de ellos dan un claro mensaje de que no estamos digiriendo una situación o persona. Hay un desequilibrio emocional y energético.

Todo proceso sintomático inicia con un desbarajuste energético a nivel del campo aura de cada uno de nosotros, este desbarajuste lo inician los pensamientos distorsionados e incongruentes entre lo que piensas, sientes, y expresas, que al hacerse tan constantes se materializan al nivel físico en los órganos.

Los procesos de indigestión estomacal, expresan nuestros miedos viscerales, las angustias, nuestras quejas por situaciones o personas que no digerimos o aceptamos, el enfrentarnos a nuevas situaciones por miedo a la incertidumbre nos provoca malestar estomacal, aquí el conflicto entre lo que queremos, lo que vivimos y como lo vivimos. Es la percepción que tenemos sobre situaciones que vivimos emocionalmente y acumulamos hasta quedar harto de una persona o de una experiencia que nos resulta pesada, indigesta.

Por ejemplo, les cuento mi propia experiencia había una persona a mi alrededor que yo la percibía como mentirosa, actuaba de una manera y se excusaba diciéndome mentiras, que yo luego corroboraba sin hacer nada porque el universo se encargaba de que yo al final viera la verdad, realmente esto para mi era pesado no lo soportaba, cada vez que veía a esa persona mi estomago se inflamaba, sentia pesadez y dolor de cabeza, el mensaje para mi luego fue claro: “o dejo de ver a esta persona o mejor aun, intento cambiar mi percepción acerca de ella y la situación, quitándole la atención y digerir que cada quien es como es, y uno no tiene el poder de hacer cambiar a las personas. Entonces; expulse esa ideas de mi cabeza y mejore el fluir de mi digestión hasta mejore la evacuación. Definitivamente a veces lo mejor quitarle el poder de atención a aquello que perturba e indigesta y dejarlo fluir…

A veces nos cuesta asimilar la realidad que vivimos y mas en estos tiempos, ahora con esta eventualidad del coronavirus que nos ha afectado en diversos aspectos de nuestra vida es otro ejemplo que cuesta asimilar y entender, y el cuerpo lo expresa. La auto-indagación de cómo nos vivimos lo que esta pasando y para qué, es una gran herramienta para darnos cuenta, de cómo nosotros mismos le ponemos el matiz a la situación. Y si, no lo podemos cambiar y digerir es mejor dejarlo fluir y quitarle atención.

El propósito es aprender a no hacer tanto juicio por aquello que no podemos cambiar, no hacer juicio por la otra persona y que solo nos queda aceptarla tal como es, ya que al final de cuentas cada quien le toca aprender con sus experiencias. En conclusion el mensaje del sintoma es claro: dejar la crítica, dejar de juzgar, obtener mas aceptación, dejar fluir las experiencias y aprender que nos enseña el espejo de la vida de la persona-situación indigesta. El hartazgo y la pesadez se origina de la mentalidad y actitud interior que llevamos y que hay que observarla, aceptarla y dejarla ir. Allí el aprendizaje…